sábado, 9 de octubre de 2010

discurso

1) Explicar la elaboración y planificación de mi discurso.

Lo primero fue buscar sobre que escribir, que es lo que quería decir y que buscaba con lo que iba a decir, el objetivo de mi discurso. Elegí el INTELECTUAL DE HOY, una perspectiva de lo que considero como ideal de un intelectual, aquel inmerso en lo necesario, en el llamado cumplimiento. Lo segundo fue como plasmare estas ideas, busque información, ideologías y pensamientos ligados a mi pronunciamiento, aquello que pueda aportar a la adecuada coherencia de ideas dentro de mi discurso, evitando asi en lo posible divagar y caer en el vacio. En toda la realización de mi discurso tuve presente la idea principal, hacia quien me estaba dirigiendo e imaginado la mejor manera de hacer conocer lo que pienso, de disminuir lo mas posible las inmensas paredes de la imposibilidad de comunicarse enteramente, no lo pude, mi intento fue eso, un intento.

2) Explique la oración y ubique el sintagma nominal y verbal de un sólo párrafo de su discurso.

La oración es aquella unidad de información que revela una intencionalidad comunicativa entre los seres humanos, es decir un a unidad con sentido en sí misma y con contenido intencional.

“Un intelectual no es un fabricante de esperanzas o una nueva clase de clérigo”

Un intelectual: SINTAGAMA NOMINAL
no es un fabricante de esperanzas o una nueva clase de clérigo: SINTAGMA VERBAL



3) Describe las principales dificultades que has encontrado al producir un texto.

Hubo muchas dificultades al realizar mi discurso, la principal dificultad fue como exteriorizo lo que pienso y siento, como mi alegría o tristeza, podría ser entendido lo mas intactamente posible, que tal o cual palabra llegue intacta, cargada de toda su intencionalidad a aquel que oirá mi discurso, cada palabra que escribía me hacia ver que esta dificultad se acrecentaba y se convertía en imposibilidad, otras de mis dificultades fue como evitar caer en el vacio, el evitar dejar espacios sin claridad o incompletos, el no caer en la incoherencia, como lograr esa Unidad De Significado, como formar un todo compacto, completo, sencillo y entendible. Si obvio las dificultades que podrían presentarse debido a la psiquis de quien escribía en ese momento creo que esas fueron todas mis dificultades al realizar el discurso expuesto en su oportunidad.

4) Ubicar en el discurso de mi compañero la deixis, catáfora, anáfora, ambigüedad, etc.





EL CUERVO BLANCO

(Discurso creado por Rosa Hernández Palomino)

“El hombre feliz es más raro que un cuervo blanco”

Amigos:

¿Quién no ha sentido el desamor? ¿Quién no se ha visto traicionado? ¿Quién no ha sufrido y llorado cuando un ser amado se embarca rumbo al hades?

Todos lo sentimos, todos lo sufrimos, todos lo vivimos, y en la multitud de personas que rebuscaron en su pasado y revivieron las veces que sufrieron me encontraran. Pero les diré algo: no en toda esa caterva se ve una lúgubre mirada, algunos de ellos sonríen y tal vez ustedes demanden ¿Qué es lo que les pasa?
Les contare que es lo que les pasa:
Ellos sonríen porque fueron felices con esas personas, sufrieron tal vez, fueron traicionados, fueron ignorados, heridos y maldecidos pero al final todo esto valió la pena, porque amamos, porque sufrimos, porque vivimos.

Amamos y compartimos unos días, unas semanas, unos meses, unos años que más da, el tiempo es tiempo y al final que no se detiene y solo pasa; y esa persona que hoy ya no puede o ya no quiere estar a nuestro lado, nos amo, por eso nos brindo un minuto de las 24 horas de su vida. Entonces esos recuerdos siguen en nuestros corazones y es nuestra elección atesorarlos o llenarlos de rencor.

No digo que vivamos del pasado, pero hay que estar felices de que ese aire del pasado lo respiramos nosotros. Hay que estar felices de que lloramos, que reímos, que peleamos, que dimos y tal vez no recibimos; eso es lo que debe hacernos felices.

Tal vez hoy esa persona es feliz con alguien más o este en un mejor lugar, alegrémonos por ello, alegrémonos si aún el recuerdo, si la imagen sigue viva en nosotros.

La felicidad no hace falta buscarla la tenemos a lado todo el tiempo, está esperando a que nos decidamos a ser felices, no envilezcamos nuestros corazones de odio y rencor porque eso transmitiremos y evitaremos la senda de la felicidad. Entonces que esos labios se activen y muestren la curva que forma la alegría en nuestros rostros, seamos los sonrientes de la multitud los extraños de la masa, aquellos que en vez de maldecir y arrepentirse de algo le sonríen al futuro y dicen ¡Qué bueno que paso!, pues la alegría nos abre más puertas que la tristeza.

Entonces démosle una sonrisa al futuro, un” gracias” al pasado y un “adiós” al rencor.
Rescatemos nuestras buenas experiencias y desechemos las malas, que sigamos adelante subiendo la escalera del éxito de la mano de las buenas memorias y la felicidad.
Y si algún día hemos de morir llevémonos la satisfacción de haber vivido.


EL INTELECTUAL DE HOY
A todos los que de conformismo desnudos están.

Descarto de principio aquellos valores y moral que encuentren y converjan en algún sentido en orígenes “a priori”. Así también, conceptos de “creaturidad” y “naturaleza” humana como formadores de la base del ideal de pensamiento contemporáneo. Estamos solos, es inevitable el sentimiento de angustia y desamparo que experimento ante esta soledad y aunque fuese posible evitarlo, no lo debiera hacer; ya que encontramos en ella la apertura de nuestra autentica existencia, el despertar de nuestra conciencia dormida. Seamos responsables, seamos comprometidos.
Vivir una vida inauténtica, arrojada a lo que no soy, una vida ajena a su propia reflexión no es digna de ser llamada existencia, llamémosla vulgar vida parasitaria, un estorbo dentro de lo que necesario es. Tal es el caso de aquellos fanáticos de religiones que encomiendan sus vidas en manos de su dios (que el se preocupe de ellos, ellos ya están cansados de lo que nunca hicieron), no objetando valores y virtudes que este les pueda dar a conocer, siguiéndolo como ellos bien dicen: ovejas que siguen a su pastor, ovejitas que se divorcian de aquello que les pertenece por su misma calidad de humanos, su responsabilidad. !carguen con su propia existencia y con la responsabilidad que ésta exige!. Aun as irresponsable es aquel que no existe y se limita a vivir como reces, ocupado en satisfacer simples necesidades, sumergido(contentado con esto) en una sociedad manchad y corruptible, que actúa sin reflexión. Convirtiendo su sonrisa en una vulgar mueca de presencia efectiva.
Un intelectual es aquel ser autentico que encuentra en sí mismo (en su actuar y pensar) na gran contrariedad, aquel que opta por lo necesario y perfectamente exigible antes que por lo querido y deseado, elige ser educador o ingeniero antes de ser pintor o músico. Uno que siendo consiente de que su propia producción intelectual sirviese de instrumento de destrucción y causa de involución, denuncia esto e inclusive a sí mismo. Un intelectual no es un fabricante de esperanzas o una nueva clase de clérigos, es aquel que encuentra total compromiso con su actuar y pensar, aquel que denuncia su propia ineptitud, su propia mediocridad y sacrifica lo querido por lo debido.
Seamos responsables con nuestra existencia, comprometidos con lo justo, enemigo de lo ajeno a intereses de bondad. Dediquemos todas nuestras fuerzas a la desintegración de toda mediocridad, de paredes llenas de prejuicios y vacilaciones; solo entonces, por segunda vez habremos descubierto el fuego.